sábado, noviembre 24, 2007

Diferencias (4)

El horror de la huella

Ya se habían ido los anteriores habitantes de aquella bonita casa en Chasquipampa, gente decente, cuando él entró. Y en los cuartos vacíos bañados de sol, fue encontrando aquellos papelitos: colgados del espejo en el baño, de los anaqueles en la cocina, del librero en el escritorio. Mensajes que habrían perseguido el trabajo que hacían las mujeres en servicio.

Ni siquiera la caligrafía esmerada podía disfrazar el horror de esa huella…

¡OJO!
Quien rompa algo, lo paga.
Quien me mienta... se va
Quien no cumpla las reglas... se va (nadie es indispensable)
Sean agradecidas honestas y honradas
Si se pierde algo... lo pagan

NOOOOO
Usar ninguno de mis dos baños para nada.
Ustedes tienen el suyo.


Después de humillar, esos papelitos pedían, además, cariño:

POR FAVOR
Mantener la casa limpia y ordenada
Cocinar rico y con cariño
Cuiden las cosas y la casa