Adentro
A tres cuadras de donde vivo hay una piscina (grande, tibia, iluminada con sol). Hoy fui a la siete de la mañana, pero estaba cerrada por mantenimiento.
Ya estuve ahí el domingo. Quiero decir que al principio no podía hacer nada, como si el agua quisiera escupirme para afuera.
Pero después, volvimos a encontrarnos el agua y yo. Como una amante, como una madre, el agua me acariciaba. Agotada en su abrazo, zambullida yo en su vientre.
Ya estuve ahí el domingo. Quiero decir que al principio no podía hacer nada, como si el agua quisiera escupirme para afuera.
Pero después, volvimos a encontrarnos el agua y yo. Como una amante, como una madre, el agua me acariciaba. Agotada en su abrazo, zambullida yo en su vientre.
4 Comments:
Debe ser una mujer maravillosa. Saludos desde Yucatán
Y el agua como constante en tu vida, como en mi vida... Siento exactamente lo mismo cuando estoy en el agua... Porque nos sentimos tan unidas al agua? porque salimos de ella? O porque pasamos demasiadas horas de nuestra infancia zambullidas en una piscina?
Marielos
El agua nos renueva y purifica, nos deslizamos hasta que el cuerpo sigue, mientras la mente piensa suavemente, ya sin angustias como si el tiempo transcurriera más lento. (eso siento cuando estoy nadando estilo pecho)
Gracias por seguir escribiendo
Dunia
Chultín!
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