jueves, septiembre 12, 2013

Nunca

Digamos que hoy es martes. Entonces yo te contaría que hoy retorné al agua. Mirando tus ojos te diría que eso bastaría para toda la semana. Después del agua, nada: ni los días, ni las personas, ni el hacer, ni el decir. Esta semana solamente sucedería el agua.
Y aunque no te lo diga, y aunque nunca te lo vaya a decir, fue gracias a ti, y a pesar tuyo.