miércoles, febrero 08, 2006

luna y cama

después de morir yo
ojalá
alguna mujer
planche amorosa
mis sábanas blancas
coloque amorosa
sobre la cama
mis almohadas blancas
silenciosas ellas
y acompañadas

ojalá
sus manos alisen
los dobleces
las dulces imperfecciones
de hilo

después de morir yo
por la noche
despejadas las cortinas
abiertas las ventanas

3 Comments:

Blogger Claudia, hija de Matilde said...

Carlatania, gracias por estar así, siempre. No es pensando en morirme que escribí esto, es decir, no siento deseos de morir. Pero es lindo dejarse ir con la palabra, y pensar que en nuestra ausencia va a haber una mujer delicada, que cuide todo aquello que amamos, y que la muerte, como buena nodriza, irá simplificando, aclarando todo lo que uno ha sido. Como que lo que queda de uno cuando uno ya no está, es lo que hasta la muerte cuida, entonces soñar con dejar recuerdos luminosos, como habitaciones bien ventiladas y camas blancas. No deseo la muerte, tampoco le temo. No sueño con el hombre perfecto, pero intento ser fiel a mi cuerpo, y cuando mi cuerpo dice, hago lo posible por escucharlo atenta, y descifrar los pálpitos y los humores. Hay una realidad que va más allá de todo lo que vemos y tocamos, es un mundo que está dentro nuestro, silencioso, que responde a otros ecos, que no admite censuras ni racionalidad. Desde ahí intento escribir. Desde el sótano, desde el abismo, que no es oscuridad necesariamente. Desde mí misma, que es también otra, que no conozco.

3:05 p.m.  
Blogger Unknown said...

Uyy Profundo, mujeres, somos tan lindas, tan Tan TAn TAN! mujeres.

FEliz dia de la mujer :)
Me agrada leerla sabe?..
:) si me deja me gustaria tutearla :D..

Besos y abrazos de esperanza!!!

12:11 a.m.  
Blogger Claudia, hija de Matilde said...

TE OBLIGO a tutearme, plis.

2:35 p.m.  

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