miércoles, agosto 02, 2006

Del Don Choquehuanca

Sucre es la ciudad de lo maravilloso. A principios de año, en un viaje exhuberante de imprevistos y asombros, visitamos la Casa de la Libertad en un bullicioso grupo llamado familia. Esther, la lectora de poesía, y yo, fuimos arrebatadas por el siguiente texto, que fue forjado hace exactamente ciento ochenta y un años:

Saludo del Don José Domingo Choquehuanca a Simón Bolívar

Quiso Dios de salvajes formar un gran imperio y creó a Manco Capac; pecó su raza, y mandó a Pizarro. Después de tres siglos de expiaciones, ha tenido piedad de la América y os ha creado a vos. Sois pues el hombre de un designio providencial; nada de lo hecho atrás se parece a lo que habéis hecho; y para que alguno pueda imitaros, será preciso que haya otro mundo para libertar…

Habéis fundado cinco repúblicas, que en el inmenso desarrollo a que están llamadas, elevarán vuestra grandeza, donde ninguno ha llegado. Vuestra fama aumentará así como aumenta el tiempo con el transcurso de los siglos y así como crece la sombra cuando el sol declina.

A 2 de agosto de 1825