Instante
Vamos a hacer una raya y dividimos esta página en dos, mientras él corta con los dientes hojitas de coca y habla de C.
Así, cuando esté de vuelta en casa, arropada en los olores de mi almohada, podré mirar esta raya y recordar el instante en que yo dividía la página, mientras él cortaba hojitas de coca y hablaba de C.
Así, cuando esté de vuelta en casa, arropada en los olores de mi almohada, podré mirar esta raya y recordar el instante en que yo dividía la página, mientras él cortaba hojitas de coca y hablaba de C.
posted by Claudia, hija de Matilde at 4:35 p.m.
1 Comments:
Qué buen texto este: la repetición crea el instante, lo fija, lo hace ser una cosa con densidad creciente, sus poros cerrándose de a poco, casi sólida, agarrable. El tipo que desnerva, una a una, hojas de coca con los dientes, les saca el palillo central para no lastimarse las encías: agarra el asa de una hoja, coloca el inicio abierto de la hoja afuera del par de dientes centrales, jala afuera el asa y se queda con dos mitades de hoja en la boca, a juntar con el resto para ir formando el bolo verde húmedo, el bulto chorreante de saliva y bicarbonato que lo dejará despierto una noche más jodiéndole un día menos.
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