viernes, septiembre 28, 2007

Cegado

Me lo topo casi siempre al mediodía, en el colegio (él también recoge a alguien de allí), pero ya no me conoce. Me conoció un día, cuando después de buscarme, después de obtener el número de mi celular y llamarme, nos encontramos a la salida del colegio. Él, hablando rápido, parecía pensar que yo sabía lo que él sabía, parecía pensar que yo sabía lo que él quería que sepa. Pero le dije que no. Y desde entonces, de repente, no es que se haya olvidado de mí, es que no existo, como si su cabeza se hubiera cerrado, como si sólo él existiera. Pasa por mi lado, pero ciego, cegado, alienado.