martes, diciembre 13, 2005

El guerrero

Lo había intuido
alguna vez lo soñé:
un guerrero con barba.

Oscura su piel de batallas
y desiertos;
labrado de balas e insomnio
su cuerpo;
porfiados los pies en el polvo de todos
los caminos.

Ha llegado él,
con sus mil mujeres.

Ha querido detenerse
abrevar sus caballos
conmigo.

Cuando sus batallas
lo llamen
cuando él vuelva a su
destino,
pensaré:
"No importa.
Ya me late bajo la lengua
el dulce tremor de un guerrero
-dormido-."

1 Comments:

Blogger Claudia, hija de Matilde said...

Hola Christopher! gracias por la visita. Estuve este año en Trujillo, y me encantó. La plaza es mágica. Besos
Claudia

10:05 a.m.  

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