Ser feliz (1)
Una cierta ternura me acompaña.
Viene desde adentro, como un círculo bueno que arde amoroso en mi pecho.
Cuando hago silencio y replegada miro hacia fuera, ese círculo se expande y me abraza. Las cosas, los retazos de ventana, los pedazos de vida en tránsito que alcanzo a ver, contienen entonces un todo persistente y entrañable, donde es placentero estar.
En esta bondad no hay esquinas ni sombras, no hay distancia ni separación.
En el círculo contenida, floto ilimitada y pertenezco.
Es el útero que me engendró, que no ha querido irse, que ha preferido residir como un hogar en mi adentro.
Y me acaricia.
Y me nutre.
Y me aliviana.
Viene desde adentro, como un círculo bueno que arde amoroso en mi pecho.
Cuando hago silencio y replegada miro hacia fuera, ese círculo se expande y me abraza. Las cosas, los retazos de ventana, los pedazos de vida en tránsito que alcanzo a ver, contienen entonces un todo persistente y entrañable, donde es placentero estar.
En esta bondad no hay esquinas ni sombras, no hay distancia ni separación.
En el círculo contenida, floto ilimitada y pertenezco.
Es el útero que me engendró, que no ha querido irse, que ha preferido residir como un hogar en mi adentro.
Y me acaricia.
Y me nutre.
Y me aliviana.
1 Comments:
Siempre es hermoso venir a visitarte.
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