lunes, julio 16, 2007

Vegetales caballos

Poeta cuarto de hora día por medio,
alivias el ansia.
Tus caballos, ilesos,
laten, vegetales:
la savia contenida,
vas a la quietud.

(Hiere Ricardo escribiendo)

lunes, julio 09, 2007

Otra vez en marcha


Los pueblos indígenas de tierras bajas están marchando desde el pasado sábado 7 hacia Sucre, para lograr que la Asamblea Constituyente incluya su propuesta de autonomías indígenas. Sin embargo, hoy lunes han tenido que detenerse en La Guardia, debido al intenso frío. Los marchistas, entre los cuales hay varias decenas de niños, necesitan ropa de abrigo.

“Es muy triste y desgarrador verlos tiritando de frío y por eso los convoco que, por pura solidaridad humana, podamos ayudarlos regalándoles la ropa de invierno y colchas que no utilizamos, sobre todo la de niños, ya que hay medio centenar de menores que junto a sus padres están sufriendo”, escribió la periodista Gísela López en un mail colectivo que envió hoy.

Los indígenas de tierras bajas, en una histórica marcha realizada el año 2002, fueron los primeros en reivindicar la necesidad de realizar una refundación del país a través de una Asamblea Constituyente, cuando todos nosotros todavía no sabíamos bien qué significaban esas palabras.

Más de cincuenta organizaciones sociales de todo el país se unieron paulatinamente a aquella ‘Marcha por la soberanía popular, el territorio y los recursos naturales’, entre el 13 de mayo y el 22 de junio de 2002, día en que miles de marchistas arriban a La Paz y logran arrancar del gobierno de Tuto Quiroga y de los representantes de los partidos tradicionales, el compromiso de allanar el camino legal que permitiera una convocatoria a la Asamblea Constituyente, incluyendo esta figura en la Constitución Política del Estado.

Cinco años después, los mismos indígenas que sacrificaron sus cuerpos, sus seres queridos y sus pocas pertenencias para reivindicar algo que nos incumbe a todos los bolivianos, están varados en La Guardia, enfrentando el viento frío y el chilchi para alcanzar el mismo sueño: un país que los reconozca y los tome en cuenta, más allá de las frases bonitas.

“Los molesto nuevamente para contarles brevemente que estuve visitando a los indígenas que están marchando. Al margen de lo político, sectorial y de cualquier otro interés, las mujeres, niños, hombres y ancianos están sufriendo con el surazo. ¿Por qué marchan con sus niños? Eso le pregunté a una antropóloga que estudia a las culturas originarias y me respondió algo tan lógico: porque no tienen con quien dejarlos en las comunidades”, escribió Gísela.

En su página Web, El Deber informa: “Los indígenas tienen escasos abrigos para enfrentar el frío. Algunas personas particulares y organizaciones han iniciado campañas de recolección para ayudar a los manifestantes. La mayoría de los niños y niñas que acompañan a sus madres ni siquiera calzan zapatos. Se puede ver a muchos mayores que no tienen ninguna prenda de manga larga para resguardarse del sur y menos de la lluvia.”

Antes que el juicio que condena y ensordece, pienso que a esos indígenas marchistas hermanos nuestros, les debemos solidaridad y respeto.

Sus contribuciones pueden hacerlas llegar a la PASOC, en la calle Seminario entre avenidas Beni y Hamacas, a una cuadra del segundo anillo, al lado de Diakonía.
(La foto es de El Deber)

martes, julio 03, 2007

Sueño

Anoche, una amiga soñó conmigo. Y estábamos en París, en un edificio transparente.
Entre las dos, un libro, todo hecho de dulce. Ella soñó que yo lo había escrito, y las palabras se comían.