jueves, diciembre 27, 2007

Elegir para botar

Es evidente que la intención de limpiar y ordenar la casa carece de toda novedad a fin de año. Pero en mi caso, siempre que lo intento, se pone en marcha una pequeña insurrección entre mis hijos. La semana pasada, invadí el cuarto de Ernesto y Francisco armada de grandes bolsas de plástico y razones prácticas: tenían que hacer espacio para los nuevos juguetes que recibirían en Navidad. ‘Nuevos juguetes’ – palabras mágicas. Aceptaron, con ellos mirando y decidiendo, claro. Manos a la obra alternando yo entre el ruego y el mal humor. Iban llenándose las bolsas, cuando al darme la vuelta descubro que lo que yo botaba a mi derecha, Ernesto lo escabullía después por su izquierda, recibiéndolo un Francisco muerto de la risa, que buscaba dónde esconderlo. La treta nos hizo reír y relajó el ambiente. Pensé que de todas maneras, algo se había logrado. ‘Soy una mamá eficiente’ dizqué, 'les enseño el orden'.

Pero al día siguiente, Francisco en mi cuarto, agarrando ‘Todas las sangres’ de Arguedas: “Bueno mamá, ordenemos tu cuarto. ¿Cuál de estos libros podemos botar?”

sábado, diciembre 15, 2007

Cabildo

“Nosotros los queremos a ustedes”, le decía, le medio gritaba, la señora rubia mirándola a ella, tan menuda en su delante. Y mientras le pagaba con monedas la bolsa de papa fritas “no vayás a pensar que no te queremos”. Desde abajo, los ojos brumosos mirándola. ¿Qué le contesta? como de silencio sus palabras. “A vos, y a todos los que son como vos, los queremos”. Y perdida en aquella multitud vociferante, seguida de su niña de cabellos lacios, esa mujer agachada se diluye.

jueves, diciembre 13, 2007

Asamblea Provisional Autonómica

Pensando que ya todo había concluido, los camarógrafos rompieron el protocolo. Apresurados, invadieron la respetabilidad de los asambleístas y se les encimaron cámara en mano, para conquistar la imagen histórica: los valientes de la directiva con su estatuto. Ellos posaron, ilustres y memorables. Pero los provincianos, los de las sillas comunes, casi les estropean la fiesta. Que salgamos con el estatuto a la plaza, que iniciemos el festejo. Pero ellos no, claro, el festejo tenía que ser el día acordado. Los hambrientos debían esperar hasta el sábado, cuando hasta ellos llegara oronda una comitiva y los redimiera del ayuno. Debieron entonces ordenar la casa. Pero los camarógrafos, torpes y numerosos frente a ellos, interrumpían el debate. “Señores periodistas, por favor”. ¿Y a dónde podían irse los periodistas? ¿Y cómo se iban a retirar? ¿Y si el de mi lado no se aparta, por qué yo? “Señores periodistas, por favor”. Pero los señores nada. “Por favor…”. Entonces ellos, no encontrando nada mejor, cámaras al hombro, fueron doblando las rodillas, buscando cuidadosos el suelo, apoyando sus rodillas al suelo. Y como si hubieran estado predestinados a delatarse, ahí quedaron absolutamente todos los periodistas, hincados, más que hincados, ante esos pocos iluminados que finalmente pudieron hacer las cosas como les habían dicho que debían ser hechas.

martes, diciembre 11, 2007

Sentenciados

Estamos en la lista
debajo de cada uno
de los sentenciados
estamos nosotros, las otras, los otros,
los silenciados,
por falta de tiempo,
tal vez por trabajo,
los que desde abajo
no aplaudimos el corso,
a quienes todavía nos duele
la injusticia, la agresión,
el modo de vista "cruceño"
"no me importa nada mientras
que yo salga en sociales"

La lista de nosotros,
los otros, las otras
es larga e imposible...
estamos sentenciados
a apoyar a los sentenciados,
que se animan a seguir con
sus ideas, a pesar de que
se esperaba de ellos,
todo lo contrario...

Los que aún teniendo entradas,
no asistimos al circo del millón,
los que no repetimos consignas,
a quienes nos duele a la vez
la intransigencia que cobró vidas
en Cochabamba, en Sucre
su temor y su silencio de ventanas
cerradas

A la vez nos indigna que ayer patearon a un hombre ya mayor,
cinco, siete, todos contra uno,
por el insulto de ser tal vez "masista".

Nosotros, las otras, los otros,
no estamos en la lista,
pero vivimos entre las líneas detrás de ellos,
estamos sentenciados
a dejar nuestros asientos,
para así multiplicar los nombres
en la conciencia y en la solidaridad de ser
simplemente humanos.

Dunia Sandoval

lunes, diciembre 10, 2007

Lista de los defensores de la libertad y la democracia

Este panfleto anónimo está pegado en todas las carpas de la huelga de hambre en la Plaza 24 de Septiembre, en Santa Cruz. No es la única lista de este tipo en circulación. Esta violencia debe parar. El Comité pro Santa Cruz, la Prefectura del departamento, debieran pronunciarse respecto a esto, que sucede en sus narices. ¿Por qué no lo hacen?

TRAIDORES Y ENEMIGOS
SENTENCIADOS

SAUL AVALOS - JERJES MERCADO
SALVADOR RIC - JERJES JUSTINIANO
OSVALDO “CHATO” PEREDO - ANTONIO TUDELA
BENIGNO VARGAS - BIENVENIDO ZACU
ALEJANDRO COLANZI - MAURICIO BACARDIT
ROGER ORTIZ - LUCIO VEDIA
JUAN CARLOS ORTIZ - ANA MARIA RUIZ
HERLAN VILLAGOMEZ - ABRAHAM CUELLAR
ARMINDA MENDEZ - JAIME SANTA CRUZ
GABRIELA MONTAÑO - ADOLFO CHAVEZ
FABIAN RESTIVO - GUILLERMO RICHTER
MARGOLI GUZMAN - NEMECIA ACHACOLLO
CARLOS ROMERO - ISAAC AVALOS
HUGO SALVATIERRA - SAMUEL DORIA MEDINA
ALCIDES VADILLO - SILVIA LAZARTE
JOSE LANDRIEL - LEONARDO TAMBURINI
DIONISIO RIVAS - NILSON MEDINA
JOSE KIN - SATURNINO PINTO
TEODOMIRO MENDOZA - SONIA SOTO
GONZALO SERRANO - FELIX MARTINEZ
PABLO RABZUK - ALVARO PUENTE
BETTY TEJADA - MARCOS TUFIÑO
DANTE CASTILLO - HELENA ARGIRAKIS
NILS CARMONA - GUSTAVO PEDRAZA
JULIO CESAR VARGAS - GERMAIN CABALLERO
ROXANA SIKERLEY

TODOS LOS MACACOS VENEZOLANOS Y CUBANOS

SANTA CRUZ LIBRE DE BASURA MASISTA

domingo, diciembre 09, 2007

El muro

¡Si alzas un muro, piensa en lo que queda fuera!

Ítalo Calvino, en El barón rampante

viernes, diciembre 07, 2007

Él mismo

Antes era distinto, estaba mi hermano; yo me decía: “Está ya él, que piensa”, y yo me ocupaba de vivir. El signo del cambio de las cosas para mí no ha sido ni la llegada de los austrorrusos ni la anexión al Piamonte ni los nuevos impuestos o yo qué sé, sino el no verlo ya a él, al abrir la ventana, allá arriba en equilibrio. Ahora que él no está, me parece que tendría que pensar en muchas cosas, filosofía, política, historia, sigo las gacetas, leo los libros, me rompo la cabeza con ellos, pero las cosas que quería decir no están allí, es otra cosa lo que él pretendía, algo que lo abarcase todo, y no podía decirla con palabras sino sólo viviendo como vivió. Sólo siendo tan despiadadamente él mismo como fue hasta su muerte, podía dar algo a todos los hombres.

El barón rampante, Ítalo Calvino, 1957.

martes, diciembre 04, 2007

Complacer al padre

Cuando un niño nace, es imposible que su padre no se haga una visión de él. En función de ella, uno-hijo recibirá el abrazo y el ruidoso elogio, o el silencio y la discreta frialdad.

A veces, el hijo-amante está dispuesto, a pesar de sí mismo, a desfigurarse con tal de complacer al padre.

Aún quienes tienen el espíritu rebelde sufren el desencanto del padre cuando por vocación, incapacidad o simple despreocupación no se puede satisfacer esa visión.

Aunque pasen los años y logremos extraños trofeos, sabemos en lo más profundo que no era ése el que papá deseaba de nosotros.

Cómo pesa la complacencia del padre. Cuánto se desea encontrar en sus ojos el brillo del orgullo.

Pero hay también quienes por otros caminos aprenden lo que se necesita para ganarse el anhelado abrazo y logran, desde otra posición, ser lo que sus padres solicitaron.

Tuffi Aré es uno de esos afortunados. El periódico de ayer cuenta en cuatro páginas y a todo color la hazaña del destacado periodista y presidente del Club Guabirá que este fin de semana, gracias a su brillante gestión, ganó el ascenso a la Liga del fútbol profesional.

“-¿Por qué le dedicó el título a su padre, tras el partido?
- Porque fue fundamental en mi vida. Él quiso que fuera futbolista pero no pude, por las capacidades innatas de la vida, pero me tracé un objetivo que fue el de devolverle la plaza a la Liga del club que más ama, porque en toda su carrera deportiva, él sólo jugó en Guabirá. Quizá no hubiera sido el mejor jugador, pero le dije ‘aquí está el título para vos’. Lloramos juntos. Se pueden poner celosa mi madre y mi hermana, pero esto es para él, para mi padre Tuffi Aré
.”

Entonces nos imaginamos el brillo, como si a nosotros nos correspondiera, redimidos.

(Con extracto de El Deber, edición del lunes 3 de diciembre de 2007.)