viernes, agosto 30, 2013

lo que hago

escribir es mostrar, como una acción erótica
escribir es descuartizar y untarte
fracasar

es apartarte

jueves, agosto 29, 2013

columpio

pasaban los días, pero ya no eran dueños de sí. estos días nuevos estaban ahora condenados a existir en relación a otros, anteriores, y por eso para ella eran cada vez más pesadas las habitaciones, las calles (en aquella ciudad no había parques), las palabras que decía la gente que le hablaba.

¿y qué otra cosa habían sido aquellos otros días, sino una ilusión? su cabeza sobre la almohada, de noche, y ella mirando las velas. pero ¿qué había realmente pasado? volver a los días otros, no poder olvidar los detalles, buscando siempre, una y otra vez, señales. no, no había pasado nada; y sin embargo: el puente y el río. una perra en una foto. un libro cerrado. la toalla nueva. un pequeño instante de complicidad.

había sido una nada, pero lo había roto todo. qué débiles son las notas, los saludos, el respeto. con un suspiro había quedado atrás aquel inmenso mundo suyo y su burocracia.

de noche frente a las velas, se columpia en la nada. y antes de dormir piensa: está bien, así debe ser.

mañana serán otra vez grandes las piedras, pero sus manos ya labraron antes pequeñas piedras azules. no importa. está entera, es ella. y duerme.

posibilidad

habrá retornado mi cuerpo.

en las noches, un rumor oscuro junto al fuego. en los días, ando husmeando rastros y señales. (cuerpo busca siempre ser amado)

silenciosa e inmóvil (yo) presiento el peligro: han vuelto mis manos, la boca, mis pies han vuelto.

cuerpo llama - claudia tiembla.

jueves, agosto 22, 2013

warmi

me llamo claudia, y hubo un tiempo en que no podía decir mi nombre
sin que me temblara la voz

igual: así temblando me hice

miércoles, agosto 21, 2013

Recoger

¿Recuerdas que aquí habíamos reunido las palabras? Nunca hubo otras que no fueran las nuestras. Hoy yacen aquí nuestras palabras silenciadas.

Tal vez tú continúes cargando mi cadáver tercamente aferrado a tu sombra. Yo arrastro todavía el olor de tus libros y un sol entre las plantas (aún tiene mi lengua la costumbre de tu nombre).

Querido, esto te va a doler (todavía más); esto me va a doler (todavía más): empiezo a decirte.

Repasaré torturada todo el dolor y la ternura. Reviviré temerosa las calles y el agua. Mi casa y la tuya. Naufragaré las noches, cuchillos serán tus dientes y tu risa. Empiezo a decirte.

Tengo que decir. Tengo qué decir.

martes, agosto 20, 2013

palabras que laceran

vuelvo para recordarme

yo la infiel, continúo impoluta
madre llora en mi casa abandonada
los niños de las fotos viejas

vuelvo para recordarme
peligrosas palabras peligrosas letras

mientras otros son felices
(fotos de gente recostada en el pasto)
yo ya no
tengo palabras

yo ya no sé escribir