miércoles, febrero 22, 2006

yo en el mar

El mundo se escabulle entre los dedos de mis pies
con su espuma y su
agua salada
se ausenta (de mí).

Al borde yo
sola
afirmo las piernas: ‘resistiré’ e intento
sonar convincente

pero
al final de todo
en la frontera misma
del ser
el mundo insiste,
reclama
me abarca

humedece mis uñas.

Ya son piedra fina los días
los hombres
los niños
pequeños diamantes
de arena entre mis piernas
en el ombligo
pegados a mi piel.

‘Resistiré’ pero en el fondo
sólo quiero
ser vencida
de los cabellos revolcada
sometida
anegada.

Yo quiero
esa suciedad salada detrás de mis orejas
que mis ojos ardan bajo la explosión de las olas

perdida
sin saber dónde es arriba (¿dónde es abajo?)
yo quiero
beberme
todo
el mar.

lunes, febrero 13, 2006

como Toruald

¿cuántas veces deberé dejarlo todo?

perdóneme padre
perdóneme patria
perdóneme algún hombre (quizá)

soy
de los derrotados que siguen cantando
(el viento me había devorado)
de las castigadas estatuas de sal
(con toda su muerte a cuestas)
sedienta de abismo y de entraña

por fuera parece uno despeñarse
por dentro se siente uno volar

miércoles, febrero 08, 2006

luna y cama

después de morir yo
ojalá
alguna mujer
planche amorosa
mis sábanas blancas
coloque amorosa
sobre la cama
mis almohadas blancas
silenciosas ellas
y acompañadas

ojalá
sus manos alisen
los dobleces
las dulces imperfecciones
de hilo

después de morir yo
por la noche
despejadas las cortinas
abiertas las ventanas

martes, febrero 07, 2006

Los entrañables

Los entrañables llegan a caballo:
recónditos hombres de sol.
Tienen algo de estampida
sus palabras
como galope sostenido su respiración.

Es necesario el temple preciso
una mano porfiada y ruda
para contener el exceso de la fiera
para destrabar la sangre
y dejarse llevar

entre hiedras carnívoras
a través de ríos oscuros

sólo un hombre
repleto de caballos
puede persistir
persistir
y descifrar.

jueves, febrero 02, 2006

abismar

Es un sueño impertinente tocar tierra.
Caída libre es la única manera de
estar.

Yo
subsisto en vértigo.

Resulta pueril la felicidad.